Dificultad: fácil.
Porciones: 8.
Ingredientes para la masa:
- 30 galletas de gluten dulces.
- 1 taza de sustituto del azúcar (Splenda, Sucralosa, Zucra).
- 60 g de manteca light.
Ingredientes para la crema:
- 1/2 kilo de ricota descremada.
- 400 g de queso crema light tipo Philadephia.
- 200 g de queso crema light tradicional.
- 3 yemas.
- 2 claras.
- 1 y 1/2 tazas de sustituto de azúcar.
- Ralladura de naranja 1 cucharada de esencia de vainilla.
- 1 postre mousse de chocolate light
Preparación:
Poner las galletas en una bolsa de nylon resistente y, con el palote, molerlas hasta que queden como una arena.
Incorporar el azúcar y unir con la manteca pomada.
Humedecer la base de un molde desmontable con rocío vegetal y cubrir con la mezcla de galletas y manteca. Dejar en la heladera.
Poner en un bol la ricota y batirla hasta que esté bien homogeneizada. Agregar luego el resto de los quesos y volver a batir para unir todo. Añadir la esencia de vainilla y la ralladura de naranjas. Por otro lado, batir las yemas con el sustituto del azúcar hasta obtener una mezcla espumosa y cremosa. Mezclar luego con la preparación anterior.
En un bol seco y limpio, batir las claras a nieve e incorporarlas a la crema de queso con movimientos envolventes.
Sacar de la heladera el molde con la base de galletas y volcar allí la crema. Emparejar con una espátula y llevar a horno bajo (150/160 grados) por unos 45’. al cabo de este tiempo, apagar el horno y dejar la cheese dentro por unos 15 minutos. Sacar y dejar enfriar. Llevar a la heladera.
Cuando se enfrió lo suficiente, preparar la mousse light instantánea, que no necesita cocción, y cubrir el cheesecake. Volver a la heladera.
Servir con una mermelada dietética reducida con un chorrito de agua caliente.
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