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Estás en una reunión con tus amigos, y uno de ellos comienza a hablar acerca de un nuevo vino que está pensando en importar. Te cuenta que es un Malbec, que tiene bastante “cuerpo” y que lleva tres años en “barrica”; todos asienten, incluso vos, aunque en el fondo te estás preguntando: ¿qué estará queriendo decir?

El vino no sólo nos trae sensaciones y sabores, sino que deviene también, en un símbolo de buenos momentos, de buena compañía, con el toque justo de buen gusto y sofisticación.

Como indican los especialistas, podemos catar un vino con nuestros sentidos, pero describirlo y «hablar su idioma», nos indica que necesitamos hacernos de un vocabulario específico.

Si estás dando tus primeros pasos en este mundo, entender su idioma no sólo te dará la posibilidad de ser parte de una comunidad a nivel global, sino también podrás poner en palabras aquello que estás sintiendo.

A continuación, te dejamos cinco términos claves para comenzar a formar tu vocabulario:

“Cuerpo”

Una de las características básicas a la hora de describir un buen vino, y que refiere principalmente a su densidad. Es decir, a mayor densidad, más peso se sentirá en nuestra boca. Generalmente, lo encontraremos en los tintos, pero que no te engañen, también puede verse en algunos rosados o blancos. ¿Qué elemento puede aportar densidad en el vino? La madera.

“Seco”

Refiere a los niveles de azúcar en la bebida, que son un parámetro clave para definir el estilo de vino y el momento de la cosecha. La escasa cantidad de azúcar natural que alcanzan los vinos secos no supera los 5 gramos. Los responsables de que sientas la «sequedad» en tu boca, son los taninos.

“Taninos”

Son una sustancia química natural que se encuentra en la piel, hollejos y semillas de las uvas. Aportan sensación de astringencia y sequedad en el paladar. Se puede sentir bastante en el medio de la lengua o en la parte delantera de la boca. Los taninos también pueden encontrarse en la madera (aquella que se usa para almacenar el vino). Cuanto más tiempo pase en contacto con ella y más nueva sea la madera, tendremos un vino más seco, más astringente.

“Paso por barrica”:

Esta expresión se utiliza para referirse a la etapa del proceso en que el vino se almacena en barriles que aportan microoxigenación a través de los poros de la madera; otorgandole así, aromas propios de la barrica, colores más intensos, estructura en boca y potencial de guarda.

“Varietal”

Refiere a la variedad de uva (cepa) utilizada en la producción del vino. Para ser declarado varietal, la legislación argentina permite que los vinos deben tener por lo menos un 85% de un solo tipo de uva. Por ejemplo, podemos observar esto en las etiquetas y veremos que una botella contiene 90% Malbec, 10% Cabernet Sauvignon.

Esperamos que estas palabras te sirvan para indagar y aprender acerca de este fascinante mundo; y si todavía querés más, bajate nuestro e-book con todo el vocabulario esencial, completo y lo mejor aún, ¡gratis!

Ya sabés, la próxima vez que alguien te diga: “Estamos bebiendo diferentes añadas de un mismo Varietal, en este caso Malbec. Un vino seco, con taninos presentes, con cuerpo, ya que ha tenido un paso por barrica de 12 meses que aporta elegancia”, podrás afirmar con mucha seguridad, ¡que ya lo sabías!